jueves, 3 de agosto de 2017

La era de los kanes

Saludos. Habíamos dejado a Gengis Khan en el Cielo y a su tercer hijo, Ogodei, al frente de su nuevo imperio. Ogodei continuó la labor de su padre a la hora de estructurar su imperio, potenciando la ley, y creando los elementos que requiere un imperio tan grande para ser gobernado. Desde la entrada en la estepa en el lejano oeste de Jurasán y Corasmia hasta Pekín, toda la tierra pertenecía al gran Khan. Se establecieron impuestos, se dispusieron guarniciones, se controló totalmente la Ruta de la Seda, y por tanto, la ruta que unía cultural y económicamente Occidente con Oriente y se articuló el territorio mediante un elaborado sistema de postas. Un mensaje podía llegar en apenas unos días de una punta a la otra del imperio gracias a las estaciones de postas separadas una jornada de camino a caballo. Ninguna información escapaba del Khan. Ningún punto estaba demasiado lejos para que no pudiera enviar su ejército. Y la institución más importante para los khanes y jefes se convirtió en la Gran Asamblea, el Kurultai, que se celebraba una vez al año y en la que se reunían los khanes y jefes mongoles de todo el imperio, se elegían líderes y cargos políticos y militares, y se enjuiciaba el cumplimiento de la ley mongola en las conductas de los jefes. El Kurultai tendría una importancia decisiva en la articulación del imperio universal mongol, pues ataba a los líderes mongoles de las diferentes naciones dominadas a su origen estepario.
Territorio bajo dominio mongol o sometido a los mongoles
La política "diplomática" de Ogodei fue la misma de su padre... Las campañas se extendieron hasta la extición completa de la dinastía Jin. También lanzó dos campañas contra el reino de Corea, quienes resistieron con uñas y dientes y plantearon una férrea defensa en dos campañas sucesivas. Ante el agotamiento de las partes, Corea no pudo evitar, no obstante, convertirse en un estado tributario de los mongoles, pero conservó sus propia dinastía Koryo al frente. A lo mejor un día hacemos un artículo sobre estos valerosos coreanos, que han sido ignorados por Occidente, pero que, como todo aquello que ignoramos, cuando comenzamos a estudiarlo nos parece fascinante.
En el oeste, Ogodei puso al general Chormaqan Qorchi al frente de la campaña contra el califato abásida. Así, los mongoles fueron penetrando en Irán y se fueron abriendo paso hacia Bagdad a lo largo de los años. Con Persia bajo su poder, los mongoles tuvieron acceso a los más finos productos del sofisticado y decadente califato: acero damasquino, telas, bordados, caballos árabes que tanto les fascinaban, dromedarios y camellos para cruzar los desiertos, y un largo etcétera. Ogodei no vería el califato conquistado, pero sí sus descendientes, que establecieron en Il-kanato (ver más abajo).

LA HORDA DE ORO
La campaña más exitosa de Ogodei fue la que encargó  a los príncipes Batu, Buri, Goyuk y Monge. El ejército de estos jóvenes generales sería bautizado con un nombre, quizás mal entendido, pero inconfundible: la Horda de Oro, que también fue conocido como el kanato de  Qipchaq, que era el nombre de la estepa al norte del Mar Negro.. La Horda de Oro se lanzó hacia las tierras de más allá del Volga, y fueron los primeros mongoles en poner las pezuñas en Europa.  Derrotaron al estado de los búlgaros del Volga (ya hablamos de ellos en el artículo de lo búlgaros. Recuperaremos ese artículo para HistoriaHispano más adelante) y siguieron hacia el oeste, hacia los principados de la Rus de Kiev. Subyugados y vencidos, los habitantes de la Rus huyeron a los bosques cuando pudieron, y el poder de sus príncipes de Kiev y sus boyardos, casi desapareció. 
Pero la Horda de Oro no se quedó aquí. Entró en Europa. Pues sí, mucho antes del poder otomano, los mongoles llegaron a poner cerco a Viena en 1240, tras haber saqueado Kiev, Polonia, lo que ahora es Bohemia y Hungría y subir por el valle del Danubio. Sólo la muerte de Ogodei en 1241 salvó a los vieneses, pues en ese momento Batu decidió dar media vuelta y marchar al Kurultai que eligiría un nuevo Khan. Pero ya había establecido la base de un nuevo estado gobernado por el poder mongol. Fue uno de los imperios de los kanes.

Es aquí,  cuando nos despedimos de nuestro guía por todo este viaje  pues "Historia secreta de los mongoles" termina aquí, a final del año de la Rata, en 1241. Transcribo su hermoso final: "Este libro fue completado cuando así lo ordenó la Gran Asamblea y cuando, en el año de la Rata, en el mes del Corzo, los Palacios fueron establecidos en Dolo´an  Boldaq de Kode´e Aral, en el río Keluren".

Tras la conquista de las tierras rusas, Batu Kan no quiso asentarse en Kiev,  ni Nóvgorod, cuyo poder todavía le presentaba resistencia, y  decidió fundar su capital en Saray, en el delta del Volga, y desde allí impusieron un sistema de tributos a los príncipes y nobles rusos. Desde allí también podía gobernar toda la pléyade de tribus túrquicas y búlgaras que habitan en la estepa cercana a Rusia.
 El impacto que tuvieron los mongoles en lo que hoy es Rusia quedó por siempre grabado en su folklore, donde los mongoles son seres demoniacos que humillan a los príncipes mientras los nobles héroes patrios los impelen a resistir. Así encontramos la historia de "Aliosha Popóvich y Tugarin". Tugarin es un mongol con un caballo que tiene alas de seda (cometas) y que puede volar, y que es derrotado por Aliosha, quien le reta tras ver cómo Tugarin entra en el palacio del zarévich Ivan y devora su comida y no tiene ningún respeto. La descripción de Tugarin el mongol es muy curiosa, y se dice que una vez muerto, con sus grandes orejas se hicieron fuentes de comida. También la población que huyó al bosque elaboró toda una serie de leyendas y tradiciones que todavía perduran, como la de Babá Yagá y las niñas que se pierden entre los árboles para ser raptadas, o salvadas, por los espíritus de los oscuros bosques de aquellas tierras.
Diorama del combate entre Aliosha y Tugarin en caballo alado
La Horda de Oro, al igual que el Kanato de Yagatai, del que hablamos ahí abajo,  quedó en la zona más alejada de los núcleos culturales de intercambio, que fueron China y Persia. Por lo tanto, controlaron a los gobernantes rusos con sus tributos, pero se quedaron en los límites de las estepas sin preocuparse mucho por lo que había más allá.  De hecho, a veces incluso lucharon juntos contra enemigos comunes. Saray se convirtió en una gran ciudad, y recibía visitas de príncipes y dignatarios de Europa, pero los kanes de la Horda de Oro siempre estuvieron subordinados a los grandes kanes que elegía el Kurultai, y que siempre fueron los kanes que gobernaron China, formando la dinastía Yuan.

EL KANATO DE YAGATAI
Yagatai era uno de los hijos de Gengis Khan. Antes de que falleciera, le encargó la administración de la estepa entre Samarcanda y los territorios Uigur. Yagatai falleció en 1242, y fue su nieto Qara Hulagu el que le sucedió. Para entonces, el Gran Kan era Kubilai (ver más abajo), y Hulago guerreó contra él, pero tras su caída, el kanato volvió a estar subordinado a Kubilai, en China.
Siendo su territorio formado por estepa completamente, y siendo sus pueblos nómadas turco-mongoles, el kanato fue el que quedó más apartado de las nuevas corrientes culturales. Sin embargo, una buena parte de la Ruta de la Seda atravesaba su territorio, y el kanato jugó un papel importantísimo en el mantenimiento de la seguridad de esta ruta.

EL IL-KANATO
La expansión de los mongoles a través del antiguo califato abásida, es decir, Persia, Irak y Siria, en el sentido amplio de los nombres, la comenzó el propio Gengis Khan con su campaña Corasmia y Jurasán. Tras la muerte del kan, Ogodey y sus sucesores siguieron avanzando por Persia hacia el corazón del califato: Bagdad.  Fueron los mongoles los que acabaron con el poder de los nizaríes y demolieron la fortaleza de Alamut, la base principal de los Asesinos. Fue demolida hasta los cimientos debido  a su ventajosa posición. Los mongoles no querían dejar que volviera a ser ocupada. Que asediaran muy bien no significa que prefirieran hacerlo.
 Y para el 1258, Hulagu (no el mismo de antes, sino un nieto de Gengis Khan) y sus tropas pusieron cerco a Bagdad. El último califa abasí, Al Muta´asim se negó a entregar la ciudad, lo que le habría salvado su vida y, sobre todo, a su ciudad y a todas las maravillas que se perdieron allí. Pero el califa se limitó a asustar a los mongoles con la ira de Alá. Recordemos que los mongoles no buscaban la destrucción como fin. Su diplomacia se apoyaba en su ejército para lograr la subordinación de ciudades y pueblos. Solo si se les presentaba resistencia recurrían a su maquinaria de guerra.
Bagdad no aguantó mucho. Sin poder real, dirigidos por un califa no demasiado cuerdo y absolutamente incompetente, los mongoles entraron en Bagdad a sangre y fuego. Nadie sabe lo que se perdió allí. Pues el Tigris no bajó rojo con la sangre de los habitantes, sino azul con la tinta de los libros que fueron arrojados a él, según dice la leyenda. Así desapareció el poder califal. Aquellos monarcas de un reino universal, que habían recibido una inmensa herencia cultural desde Al-Andalus hasta Persia y La India, vieron como todo aquello se perdió en una sola semana de saqueos. En cierta forma, fue el fin de un mundo. Pero de las cenizas de un mundo puede brotar otro.
Luego terminaron de conquistar los territorios de Armenia, Azerbayán, Georgia y Asia Menor.
Hulagu fue nombrado por el Gran Kan Kubilai Il-Kan, que significa "sub-kan" o algo así, en referencia al hecho de su subordinación al Gran Kan Qubilay, que retendría en China el poder heredado de Gengis Kan.
El asedio de Bagdad
Los mongoles no pudieron aportar nada más valioso culturalmente que aquello que habían destruido. No solo libros: artesanos, sabios... Sin embargo, sí aportaron una cosa: una unión política con China. Por primera y única vez en la Historia, China y Persia estuvieron bajo un mismo poder, y esto permitió el flujo de nuevas ideas y nuevas tecnologías, y estructuró aun más la importancia de la Ruta de la Seda no solo como vía comercial, sino como nexo cultural.
Los il-kanes implantaron una libertad religiosa que permitió la recuperación del cristianismo nestoriano, el zoroastrismo y el budismo (¿recordáis los budas de Afganistán? Pues son muy anteriores. Ya había budistas en la región cuando llegó la conquista árabe). Y se recuperó también el interés por las ciencias y la cultura. Fue en la corte ilkánida donde Rasid Ad-din escribió su tratado de Historia Universal, y a dónde se atrajeron astrónomos y matemáticos de muchos lugares para hacer uno de los observatorios y biblioteca más importante de la época, en Maragheh.
Cabe destacar también que el il-kanato intentó proseguir su expansión, y fue la dinastía mameluca de Egipto quien finalmente les venció en la épica batalla de Ain Jalut, en 1260, en la que las dos mejores tradiciones guerreras a caballo (turcos y mongoles) se jugaron el destino de Egipto y el Mediterráneo.
El il-kanato terminó descompuesto en decenas de pequeños estados cuando el poderío mongol decayó, en el siglo XIV, y la región se convirtió en una pléyade de territorios con diferentes gobernantes luchando entre ellos, de manera parecida a como ocurrió en los otros kanatos, salvo el de Yuan, que veremos ahora. Este es el territorio que recorre Ibn Battuta y del que nos deja tantos testimonios tan fascinantes.

EL GRAN KANATO DE LA DINASTÍA YUAN
Recordemos que a la muerte de Gengis Khan, las tierras al sur del Río Amarillo seguían fuera del poder mongol. En ellas gobernaba la dinastía Song. La guerra definitiva contra ellos comenzó en 1256, año en el que un gran ejército mongol cruzó el Río Amarillo. Tardarían aun 15 años en completar la conquista. Y Monge, el Gran Kan que la comenzó, murió sin verla completada. Fue Kubilai, nieto de Gengis, quien terminó la conquista, unificando toda China, y proclamando el "Gran Yuan", el Mandato del Cielo. El Gran Kuriltai nombró a Kubilai Gran Kan, heredero de Gengis Khan, y por lo tanto, los demás kanes quedaron subordinados a él, aunque de facto solo el Ilkanato le hacía caso. Los demás iban un poco a su aire.
China por aquel entonces, o las tierras que lo formaban, ya llevaban dos mil años siendo reinos organizados. Había toda una estructura burocrática y una filosofía destinada a gobernar: el confucionismo. Kubilai fue lo suficientemente inteligente como para no alterar esta estructura. Dejó de lado la vida de la estepa, movió la capital de Qaraqorum hacia el sur, y cultivó su imperio.
Kubilai  y sus sucesores, al frente de un imperio casi universal, explotaron su "neutralidad". Gobernantes pragmáticos, los mongoles no mostraron prejuicios a la hora de tomar de todos los rincones de su imperio aquello que más les gustaba para llevarlo con ellos. La corte Yuan se llenó de matemáticos y astrónomos de todos los rincones del imperio. Se fundaron escuelas de Medicina. Los sabios se llamaban unos a otros y mantenían correspondencia e intercambios estables. ¿Qué en Irán había buenos ingenieros hidráulicos? Billete para China. ¿Qué en China había grandes inventos como la imprenta y la pólvora? Pues pitando en el otro sentido.
La estabilidad que el imperio Yuan y los Grandes Kanes crearon en casi toda Asia permitieron que las relaciones entre Europa, Persia y China se desarrollaran. Es la época de los grandes viajeros. Fue a Kubilai a quien Marco Polo llegó a conocer, viajando a través de la Ruta de la Seda. La Pax Mongolica había llegado, y durante unas décadas, la dominación mongola significó, sobre todo paz y prosperidad.
Hubo campañas también. Los mongoles siguieron hacia Indonesia, por ejemplo, desde China, pero no encontraron nada que les mereciera la pena. Y  en 1274, los mongoles de Kubilai lanzaron la primera de dos intentos de invasión a Japón, después de haberse asegurado la obediencia de los coreanos.  En todos los casos, los mongoles fueron derrotados, sobre todo, debido al clima y los tifones y a su escasa experiencia en el mar. Ambas invasiones provocaron profundos cambios en Japón. Algún día hablaremos de ello con más detalle. Pero también hicieron que los mongoles decidieran dejar el mar para otros, porque ellos, donde estaban a gusto, era en tierra, y preferiblemente a lomos de un buen caballo.
El Kamikaze, el Viento Sagrado, destruye la flota mongola
La dinastía Yuan se mantuvo aproximadamente un siglo, hasta que fue desplazada por una nueva dinasíta de origen Han y nombre legendario: la dinastía Ming. Estas cosas no ocurren de un día para otro. La rebelión que comenzó en 1351 siguió a una serie de desastres económicos y unas inundaciones brutales en la cuenca del Río Amarillo. Fue un desastre del que los gobernantes mongoles no pudieron reponerse, y abrió la puerta a las organizaciones secretas de Han y otras etnias chinas que habían sido desplazadas de los núcleos de poder.

LA VIDA EN EL IMPERIO DE LOS GRANDES KANES
Los kanes mongoles fueron extremadamente pragmáticos. Siendo neutrales en los primeros años de su imperio, se abstuvieron de favorecer o perseguir a musulmanes, cristianos, judíos y cuantos vivieran bajo su poder. Sí mostraron un gran interés en el budismo, que muchos adoptaron, sobre todo entre los ilkanes y los Grandes Kanes Yuan. Algunos llegaron a ayudar a la VII Cruzada contra los musulmanes, sobre todo impelidos por una esposa real de Hulagu, que era cristiana nestoriana y debía de ser una mujer ciertamente notable a juzgar por la influencia que tuvo en su gobierno. Con el tiempo, sin embargo, muchos kanes se convirtieron al islam, sobre todo en Persia y en los territorios de Yagatai, más por buscar ventaja política cuando el poder del imperio se fue desestructurando, y tuvieron que contar con los apoyos locales en mayor medida.
Entre los gobernadores de las ciudades y los territorios era costumbre agasajar a los viajeros, y muchos habían establecido zaguías y residencias temporales, y tenían instaurados banquetes regulares, y solían hacer excelentes regalos en forma de ropas y monturas para el viaje. Siempre se interesaban por las noticias y solían entrevistarse con los diplomáticos.
Como decíamos, el imperio universal de los mongoles garantizó la seguridad de los caminos, y los grandes viajeros comenzaron a circular por el mundo. No he leído el Libro de las Maravillas (pero lo haré, ¡ja!), pero sí conozco bien el viaje de Ibn Battuta, que recorrió Asia a mediados del siglo XIV y nos dejó muchos testimonios apasionantes, que nos permiten imaginar de primera mano como era la vida de aquellos imperios.
Ibn Battuta entre los mongoles
Alrededor del 1332, Ibn Battuta, que estaba en Constantinopla, fue invitado a viajar hasta Sarai, la capital de la Horda de Oro. Fijaos lo que dice: "Sarai es una ciudad muy bella y grande en extremo [...] Un día montamos a caballo, con uno de sus notables [...] nuestro alojamiento en una punta y salimos de allí a primera hora de la mañana, llegando a la otra punta después del medio día.`[...] las casas están pegadas unas a otras, y no hay ruinas, ni jardines ". Un ejemplo del cosmopolitismo mongol: "En esta ciudad hay diversas taifas: los mongoles son los habitantes del país y sus dueños, siendo musulmanes una parte de ellos; los arios, que son musulmanes; los kipchaks; los circasianos; los rusos y los griegos, que son todos cristianos. Cada taifa vive en un barrio aparte, donde tiene sus zocos[...] Los mercaderes y los extranjeros habitan un barrio amurallado para proteger los bienes de estos mercaderes".  Ese es el tipo de detalles que agrada y favorece el comercio.
Luego cuenta que desde Sarai hasta Corasmia hay cuarenta días de travesía por un desierto que sólo pueden recorrer los camellos, que también tiran de carros. Y no narra ni un solo incidente durante esa travesía, lo que contrasta con el continuo peligro que describe cuando viaja por el norte de África  o por los territorios del Sultanato de Delhi. Al contrario; zaguías, hospitales, regalos... Todo ayudaba al comercio.
Luego sigue su viaje había Bujara y Samarcanda. Entre las ciudades hay varios días de marcha por desiertos y tierras baldías, y de nuevo ni un solo incidente. Y mirad qué interesante nota sobre de qué se alimentaban los habitantes de las ciudades: "[...]Después caminamos continuamente durante un día entero entre huertos, ríos, árboles y ampos cultivados, hasta llegar a la ciudad de Bujara". Poco a poco toma forma este paisaje: tierra desierta en la que enormes islas de civilización prospera alrededor del agua: ríos y canales. Mirad la Bujará que encuentra nuestro viajero: "Esta ciudad fue la capital de las tierras situadas allende el río Yayhun. El maldito Gengis Kan la asoló. ahora, casi la totalidad de sus mezquitas, madrasas y zocos están en ruinas". Y mirad, luego llega a Samarcanda: "una de las mayores, más hermosas y espléndidas del mundo. Se alza al borde de un río conocido por Wadi el-Qassarin, con el que riegan los huertos por medio de norias. En sus riberas se reúnen las gentes de la ciudad después de la oración de la tarde para solazarse y pasear. Allí tienen bancas y asientos para descansar y tiendas donde venden frutas y otras vituallas. Bordean también el río grandes alcázares y edificios que revelan un refinado gusto. Muchos de ellos están en ruinas y buena parte de la ciudad ha sido arrasada: no tiene muralla ni puertas y los huertos están en su interior. Las gentes de Samarcanda gozan de nobles méritos y son amigables con los extranjeros".
El viaje sigue y sigue, pero hasta que llega a La India, Ibn Battuta no narra ninguna situación de peligro. Ahí reside la esencia del imperio mongol. Eso es la Pax Mongolica.
Y además, Ibn Battuta narra el final del gobierno del Gran Kan Tamarshirin. En efecto, Tamarshirin había sido elegido por el Kurultai Gran Kan a pesar de ser kan de Yagatai,  ante la pérdida de poder de la dinastía Yuan. Pero durante cuatro años dejó de asistir al Kurultai, y visitar las tierras y las guarniciones de China, y la asamblea juzgó que se había apartado de la Yasa, el código legal de Gengis Kan, y eligieron a otro Kan, que lo derrotó y lo obligó a huir y esconderse.

Samarkanda, todavía sin murallas.


La era de los grandes kanes duró un siglo aproximadamente, como decíamos. La dinastía Yuan fue despuesta, el ilkanato se fue desintegrando en pequeños estados en el que se guerreaba unos contra otros hasta que los Jalairiyidas, otra dinastía mongola islamizada,  con política de independiente, tomó el poder. La Horda de Oro fue perdiendo su influencia y volvió al olvido de las llanuras cuando los zares rusos se rebelaron con éxito, disgregada en pequeños kanatos independientes. El de Crimea perduró hasta el siglo XVIII. Sólo la estepa permaneció invariable, pero de las cenizas de aquellos estado se levantaría otro líder, otro mongol que intentaría reunificar de nuevo el imperio: Timur-i-Shank, más conocido como Tamerlán. Hablaremos de él en otro artículo.

LOS EJÉRCITOS DE LOS KANES.
Para DBA, las listas que encontramos representativas de este periodo son:
a) IV/46, Ilkanato. Tiene mucha agresividad, dos peanas de Cv, una  de ellas general, que representan a un núcleo de caballería pesada mongola y 9 peanas de  LH mongolas. La última peana puede ser Ax (guerreros kurdos), LH, Artillería (ningún mongol sin artillería, oiga) o una curiosa peana de 3Kn, que son caballeros francos enrolados durante la intervención del ilkanato en la VII Cruzada, o bien caballería pesada de tradición armenia o georgiana.
b)IV/47 Horda de Oro y Sucesores, que cubre tanto el kanato de Yagatai como la Horda de oro.  De agresividad 2 y territorio estepario, igualmente tienen un núcleo  de general y otras tres peanas de Cv, que representan mongoles (al menos el general y otra peana deberían ser mongoles), y otras de búlgaros y turcos. Luego hay 6 peanas de LH, mezcla de elementos mongoles y turcos; una peana de arqueros (hombres de las ciudades, muy útiles en asedios y contra la caballería), y una peana de 4Bw (mercenarios italianos) o Wb (tribus siberianas de los bosques) u otra LH.
c) IV/48, Yuan Chinese.- Se trata de un territorio fértil y agresividad media baja (2). Hay cinco peanas de Cv, que incluyen el general, y que son mongolas, pero también puede haber alguna peana de caballería khitana o jurgen, y 2 peanas de LH. luego viene la infantería china: 1x3Bd, 1 x 4Cb, 1x 2Ps, y luego dos peanas opcionales entre dos combinaciones: o bien 2x3Ax o 2x5Wb (infantería tribal de los territorios del sur) o bien 1x4Bd /8Bw +1 Cb (infantería regular tipo Han china)).
Concretamente esta lista me parece muy interesante, porque combina un gran poder en terreno abierto con capacidad para luchar en terreno difícil gracias a los arqueros, Ax o Wb.

Para AdlG, tenemos las listas:
a) 255 Mongoles ilkánidas. Como casi todos los ejércitos mongoles, tienen un altísimo mando (+5). Las proporciones de Cv con iguales que en DBA ,pero AdlG permite alinear más caballería como Cv y no como LH, en la proporción que deseemos, ´que puede ascenderse a élite, lo que permite configurar el ejército más a nuestra medida.
b) 240, Horda de Oro. Muy parecido al anterior, pero de mando 4 y territorio estepario o llanura. Tiene el núcleo de caballería pesada mongola (acorazada, arco e impacto), y la mayor parte del resto, caballería mongola, configurable como media o ligera, y que puede ser élite. El resto son muestras de súbditos: arqueros, caballería cumana, infantería tribal siberiana, etc.
c) 263, Chinos Yan. ídem, núcleo de caballería pesada mongola y un número menor que los demás mongoles de caballería configurable, y que puede ser élite. Pero luego hay mucha infantería china donde elegir, un fugaz elefante, artillería y la infantería mixta china (esa peana que en DBA es 8Bw), con lanceros delante y arqueros detrás. Como rareza, tiene un posible aliado javanés, con un montón de infantería media bastante enloquecida, lo que puede ser muy divertido.

2 comentarios:

  1. ¿Has pensado en escribir también sobre Tamerlán y su dinastía?

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  2. Maravilloso artículo, ¿Han escrito sobre los khanes búlgaros?

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